En la Veranda

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Hay un momento del año en el que la casa se abre lentamente a la luz, a la brisa suave, a la promesa de la buena estación. Es la primavera que se asoma entre las cortinas, entre las flores recién abiertas, entre las sombras delicadas de una veranda vivida.

Aquí, donde el hierro envejecido se encuentra con la delicadeza de los tejidos en tonos neutros y medallones dibujados, cobra vida una colección que celebra la transición.

La nueva colección de Blanc MariClo’ narra la primavera como un tiempo de transición: ya no refugiados en el abrigo invernal, aún no completamente inmersos en los días de verano.

Los muebles de hierro envejecido, con líneas sinuosas y detalles retro, se convierten en protagonistas de rincones suspendidos entre interior y exterior. Alrededor, cortinas ligeras, cojines, manteles y cubremesas se tiñen de beige empolvado, grises suaves y blancos naturales, decorados con medallones que evocan los antiguos tejidos franceses. Así, una veranda decorada con gusto y armonía se convierte en el corazón de la casa primaveral: espacio para la pausa, la lectura, el desayuno y las charlas pausadas. Una invitación a la calma y la belleza.